La voila! La voila!

Hoy estoy querenciosa. MUY querenciosa. Aaaaaaay, y es que, resulta, que bebo los vientos por una compañera que me trae loca, loca, loca.... Loooooca, loca del coño, vamos (Nunca mejor dicho). Ya coincidí con ella haciendo otra cosa y ya me gustó, pero es que ahora las circustancias han cambiado y me pone más, mucho, mucho más. No sólo se ha cambiado el look, es que la otra vez era una simple corista, como yo, y aquí es solista.... Y ya se sabe, la erótica del poder, y esas cosas que no me voy a detener ahora a explicar. Además, también, ¡Hace de mala! Ayyys, grrr... Me distrae, me distrae completamente, menos mal que durante el concierto me daba la espalda, sino... Hubiese cantao Rita.

Yo hoy quería hablaros de Vedettes, especialmente de Celia Gámez, que me terminé ayer su biografía y resulta que también le gustaba bajarse al pilón (Como a mí), pero M. T. me ha dejado exhausta y no puedo hablar de nada más que no sea ella, ¡De nada más!

Pido disculpas por esta entrada tan mediocre, pero no doy para más, en días como hoy, no doy para nada más.

Conclusión: Mi desviación no tiene ni cura ni enmienda.

Vade retro, Satanás.

Os voy a proponer un ejercicio de imaginación. Imaginaros, por un momento, que sois Cher. Sí, Cher, no me he vuelto loca del pussy. Imaginaros, con esas plumas, con esos bodies de Látex que se pone la gran señora, ese dineral despilfarrao en operaciones, esos tacones que hasta una servidora sería incapaz de llevar... Todo un icono travesti, todo un icono gay, un canto a la feminidad más petarda...


¿Qué es lo peor que os podría pasar? Tic tac, tic tac....


¡Ajáaa, exacto! ¡Tener una hija machorra! ¿Menudo drama, no os parece?

Cher, que además de divina es un poco "a-divina", vislumbró con horror como la sombra de la "machorrez" y el mal gusto se cernía amenazante sobre la cabeza de su hijita y, en un intento desesperado por burlar al destino, en pro de la belleza y el glamour, sometió a la pobre Chastity a una serie de dietas insufribles y alguna que otra operación estética cuando ésta no alcanzaba ni los 16 años de edad. Sus esfuerzos cayeron en saco roto y a los 20 años, Chastity, harta de mariconadas, se enfundó sus pantalones anchos y se echó a la calle a vivir su nueva vida como Bollera-Gentleman.

Cher, al ver a su hija en semejantes circustancias (me la imagino indignada, a punto de perder el conocimiento, enfundada en una bata de satén roja, desmayada sobre una chaise-longue, aguantando el chaparrón), le espetó:


- ¡¿Cómo has podido hacerme esto?! ¡Y, encima, he tenido que enterarme por tu padre!

¡Qué arte!

Y es que resulta que íbamos mis tacones y yo ayer en el metro camino a casa tras un ensayo cuando, no sé en qué parada, entró una individua así y me recordó toda esta historia. De verdad, ¿Es necesario adoptar ese comportamiento? A mí me gustan más las mujeres que comer con los dedos, pero eso no implica que deje de lado mis tacones y mis cosas y, tampoco implica (¡Vade retro, satanás!) ni muchísimo menos, por Dios, que yo me vaya a sentir atraída por alguien así.

Un día de estos hablaré sobre las actrices clásicas lesbianas o bisexuales ¡Eso sí eran mujeres de verdad y no la Chastity esta! ¡Qué pena haberme perdido esa época!

Conclusión: Hay que ver como estoy ultimamente con los latinismos, pero es que me encantan, no desaprovecho oportunidad para decirlos, te dan un aire elitista que viste una barbaridad. Bueno, los latinismos, y las palabras esdrújulas, que son divinas también.


Pd--> Fijaos en la postura que tiene Chastity en la foto, Jajajajaja

Stupor mundi, o el día que me miró un tuerto.

Me encantan las escenas de Chus Lampreave (¡Grande!) en La flor de mi secreto, especialmente, ésta:

-Tan joven y ya estás como vaca sin cencerro.
-¿Como vaca sin cencerro?
-Sí, perdida, sin rumbo, sin orientación, como yo. Yo también estoy como vaca sin cencerro, pero eso, a mi edad, es normal. Por eso quiero vivir aquí, en el pueblo... Cuando a las mujeres nos deja el marido, por que se ha muerto, o por que se ha ido con otra, que para el caso es igual, nosotras debemos volver al lugar donde nacimos. Visitar la ermita del santo, tomar el fresco con las vecinas, rezar las novenas con ellas..... Por que sino, nos perdemos por ahí como vaca sin cencerro.

¡Qué gran verdad, qué "fans" soy de la sabiduría popular!

Yo, hoy, soy una vaca sin cencerro. Aunque en este caso no se trata de una pérdida, sino de un adiós. Un adiós poco amable a años de amistad, a idas, a venidas; Un amistad de pocas alegrías y demasiados disgustos. No estaba dispuesta a ceder y, además, qué queréis que os diga, si tengo que joder mis medias poniéndome de rodillas ante alguien, en sentido real y figurado, prefiero hacerlo ante una persona auténtica, antes que hacerlo ante una tía cursi, fea y como las maracas de machín, que, dicho sea de paso, no estaría mal que se le cayese un geranio en la cabeza, o la jaula de un canario, o un cactus, o....


Decía Voltaire:

"Curtir la piel del oso que devoró a Abacaba no consuela"

Y, en efecto, en estos casos, por muchos geranios que planeen amenazantes sobre la cabeza del prójimo, no hay consuelo.

Esta mañana han cometido el sacrilegio de llamarme por teléfono y despertarme involucrándome en más líos de faldas que, de nuevo, me son totalmente ajenos. ¡Qué perra les ha dao' con meternos a mí y a mis tacones en todos los líos habidos y por haber!

Yo, una adicta confesa al teléfono móvil, empiezo a mirarlo con recelo..... Malo, malo, malo.... Miedito, miedito, miedito....


Conclusión number one: ¡Anda y que te ondulen con la permanén!

Conclusión number two: En definitiva, ¡que no me toquéis más el coño que no lo tengo para farolillos!

Conclusión number three: Desgraciados aquellos que no tienen pueblo al que emigrar.

Por la boca muere el pez, y tú, también.

Siempre he creido que el más injusto y desagradecido de todos los sentimientos es el amor. Aparece una nueva persona en la vida de alguien y automáticamente desplaza a todos los demás a un humillante segundo plano. Yo, que soy toda maquillaje, tacones y justicia, siempre he intentado otorgarle a cada uno el lugar en mi vida que le correspondía, sin desterrar a nadie a ningún sitio. Me pregunto, a veces, de qué me servirá a mí tanta justicia, si a fin de cuentas,  los demás harán contigo lo que les de la santísima gana y te quedarás sola igual. Sola, como todos.  

Me encanta la escena de la película Actrices de Ventura Pons, cuando el personaje de Rosa María Sardá (¡¡Grande!!) se regodea en la idea de que, aun habiendo llevado una vida mediocre, nunca había estado sola, y el de Nuria Espert (¡¡Mas grande aún!!) explota y sentencia:  

-¡Santa inocencia, siempre estamos solos! 

¡Qué gran verdad!

Os preguntaréis a qué se debe semejante prólogo y por qué me hallo tan apocalíptica hoy.  Pues bien, mi amiga E.S. se ha ennoviado... Con una loca de atar (Más conocida como Blancanieves o La mujer que susurraba a las hadas). Una loca de atar a la que se le ha puesto en "loaltoelcoño" que una servidora es una amenaza (Nada más lejos de la realidad) a eliminar.  A mí eso de que alguien me considere una amenaza me agrada, me da un status como de femme fatale que me vuelve loca del pussy total.... Pero lo que no me agrada tanto es que mi amiguísima del alma E.S. no haya tenido el valor y el temple de ponerme delante de esta señora en el lugar que me corresponde, como amiga fiel y comprensiva que he sido siempre, y que sin embargo opte por ocultarle mi permanencia en su vida. ¡Esto, es un atentado contra mi dignidad! Y yo, otra cosa a lo mejor no, pero siempre he sido y seré una señora muy digna, así qué nadie, repito: NADIE, ni si quiera blancanieves (Sabía yo que este personaje me caía gordo, y acabo de descubrir por qué) pasará por encima de mí y mis tacones. 

HE DICHO.

Continuará...... 

Conclusión número uno: Al César, lo que es del César. 

Conclusión número dos: ¡No a blancanieves, sí a la madrastra! 

Conclusión número tres: Un buen tacón de aguja llevado con gracia y estilo, siempre, repito: SIEMPRE esconde un revolver de gran calibre. (Lássssstima que ni E.S. ni Blancanieves tengan a bien usar tacones normalmente.... Essss lo que tiene el analfabetismo estético) 

Conclusión número cuatro: ¿Que no puedo ni debo opinaaaaaaar? SÍ puedo opinar.