Por la boca muere el pez, y tú, también.

Siempre he creido que el más injusto y desagradecido de todos los sentimientos es el amor. Aparece una nueva persona en la vida de alguien y automáticamente desplaza a todos los demás a un humillante segundo plano. Yo, que soy toda maquillaje, tacones y justicia, siempre he intentado otorgarle a cada uno el lugar en mi vida que le correspondía, sin desterrar a nadie a ningún sitio. Me pregunto, a veces, de qué me servirá a mí tanta justicia, si a fin de cuentas,  los demás harán contigo lo que les de la santísima gana y te quedarás sola igual. Sola, como todos.  

Me encanta la escena de la película Actrices de Ventura Pons, cuando el personaje de Rosa María Sardá (¡¡Grande!!) se regodea en la idea de que, aun habiendo llevado una vida mediocre, nunca había estado sola, y el de Nuria Espert (¡¡Mas grande aún!!) explota y sentencia:  

-¡Santa inocencia, siempre estamos solos! 

¡Qué gran verdad!

Os preguntaréis a qué se debe semejante prólogo y por qué me hallo tan apocalíptica hoy.  Pues bien, mi amiga E.S. se ha ennoviado... Con una loca de atar (Más conocida como Blancanieves o La mujer que susurraba a las hadas). Una loca de atar a la que se le ha puesto en "loaltoelcoño" que una servidora es una amenaza (Nada más lejos de la realidad) a eliminar.  A mí eso de que alguien me considere una amenaza me agrada, me da un status como de femme fatale que me vuelve loca del pussy total.... Pero lo que no me agrada tanto es que mi amiguísima del alma E.S. no haya tenido el valor y el temple de ponerme delante de esta señora en el lugar que me corresponde, como amiga fiel y comprensiva que he sido siempre, y que sin embargo opte por ocultarle mi permanencia en su vida. ¡Esto, es un atentado contra mi dignidad! Y yo, otra cosa a lo mejor no, pero siempre he sido y seré una señora muy digna, así qué nadie, repito: NADIE, ni si quiera blancanieves (Sabía yo que este personaje me caía gordo, y acabo de descubrir por qué) pasará por encima de mí y mis tacones. 

HE DICHO.

Continuará...... 

Conclusión número uno: Al César, lo que es del César. 

Conclusión número dos: ¡No a blancanieves, sí a la madrastra! 

Conclusión número tres: Un buen tacón de aguja llevado con gracia y estilo, siempre, repito: SIEMPRE esconde un revolver de gran calibre. (Lássssstima que ni E.S. ni Blancanieves tengan a bien usar tacones normalmente.... Essss lo que tiene el analfabetismo estético) 

Conclusión número cuatro: ¿Que no puedo ni debo opinaaaaaaar? SÍ puedo opinar.